Composición

Los planteamientos artísticos de este singular artista discurren en el ámbito cinético dentro de la abstración geométrica.
El cuadro es una obra abstracta en su modalidad geométrica. Utiliza el gouache como material que le permite conseguir una asombrosa y pulcra uniformidad pictórica sin aparecer el más leve empaste. En su pintura, lo material, lo físico, queda anulado por la misma materia debido al componente lumínico que consigue a través de líneas, curvas y rectas, líneas que en sí mismas contienen tensión y dirección, sugiriendo movimiento, líneas que constituyen la base para el protagonismo de la luz. En realidad se da una síntesis dialectal entre luz y línea, de manera que se consiguen múltiples puntos de referencia mediante las distintas intensidades de luz aplicadas a lo largo de las líneas que constituyen el espacio. El ojo se ve obligado a captar el ritmo pictórico mediante las matizaciones lumínicas que son las que crean las variadísimas secuencias del cuadro. Sus figuras nunca dan la sensación de ser figuras encerradas en sí mismas, aunque delimitadas por sus lados, parecen que se expanden.