Jean-Leon Pallière (1823-1887) and Henry (Henrique) Sheridan (1833-1860)
Jean-Leon Pallière (1823-1887) and Henry (Henrique) Sheridan (1833-1860)
Jean-Leon Pallière (1823-1887) and Henry (Henrique) Sheridan (1833-1860)
Jean-Leon Pallière (1823-1887) and Henry (Henrique) Sheridan (1833-1860)
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PROPERTY OF THE DESCENDANTS OF HENRY (HENRIQUE) SHERIDAN (Lots 50-53)The following four pictures from the family of Henry Sheridan, an Argentine-born artist of Irish extraction, include one of the lost masterpieces of early Argentine painting, Pallière and Sheridan's monumental painting of a caravan of gauchos on the pampas at sunset. Exhibited in Buenos Aires in 1859, mentioned in contemporary reviews, and lithographed, the picture appears to have left Argentina and returned to Sheridan's heirs soon after it was exhibited, in the immediate wake of the artist's early death in 1860. A collaborative work, according to Pallière's inscription, with Sheridan painting the landscape and sky and the costumbrista artist Pallière the figures, it is a larger variant, with more wagons, of the canvas sold in these rooms, 30 Oct. 2014, lot 62. The subject is taken from Pallière's journey from Rosario to Mendoza in March 1858, on the first leg of his South American journey with the Duke of Mecklenberg-Schwerin (which lasted from March to October 1858). The picture was presumably painted with Sheridan between November 1858 and June 1859, following Pallière's return to Buenos Aires. The collection includes another typical Argentine subject by Pallière, of a gaucho tying up his horse, and two European landscapes by Sheridan, all pictures inherited by Sheridan's uncle Hugh, an Irish doctor, and which subsequenty returned with the family's effects to Europe.Little is known of Sheridan's brief career. Born in Ranchos, the son of an Irish immigrant sheep farmer, at the age of two he left Argentina with his mother, and only returned in October 1857, as a landscape painter who, as we know from his exhibits in Buenos Aires, had travelled on the continent. He may be the 'Sheridan' who is listed as exhibiting a 'Scene near the Handeck, Switzerland' at The Liverpool Academy in 1855, no.497. He was, with Pallière, a pioneer exhibitor in Buenos Aires, showing his continental pictures at the Fusoni Hermanos Naval Warehouse between June 1858 and March 1859, and would most probably have attended Pallière's exhibition of subjects from his recent travels there in December 1858. Their alternating exhibitions and Pallière's skills as a figure painter, specialising in the 'Beduinos en la pampa', presumably prompted the idea of a collaboration in 1859. We are grateful to Roberto Amigo for the following information on this little-known collaboration.Una caravana de ocho carretas, arrastradas por numerosas yuntas de bueyes, parece navegar de conserva en el piélago pampeano, como podría hacerlo una escuadrilla en alta mar. A la derecha del dilatado escenario, un cielo de borrasca aglomera amenazantes nubes. La caravana se detiene al borde la laguna, y la carreta que hace punta, suelta sus bueyes, mientras los tripulantes encienden fuego preparando el asado; tres patos ariscos levantan vuelo.Eduardo Schiaffino, 1933Tal espectáculo en medio de esta pradera desierta, tiene un color completamente bíblico.Jean-Leon Pallière
Jean-Leon Pallière (1823-1887) and Henry (Henrique) Sheridan (1833-1860)

A Caravan of Gauchos and their Wagons crossing the Pampas

Details
Jean-Leon Pallière (1823-1887) and Henry (Henrique) Sheridan (1833-1860)
A Caravan of Gauchos and their Wagons crossing the Pampas
signed 'Pallière & Shéridan' (by Pallière, lower right), with ownership inscription 'H. R. Sheridan Esqr' on an old label on the stretcher
oil on canvas
20 5/8 x 67 ¼in. (52.4 x 170.8cm.)
Provenance
Henry (Henrique) Sheridan (1833-1860).
Hugh Sheridan (the artist's uncle), 1860, and thence by descent to the present owners.
Literature
E. Schiaffino, La pintura y la escultura en Argentina. Buenos Aires, 1933, p.199 (illustrated in black and white, in reverse).
Letter from John Le Long to M. Vignancourt published in La Tribuna, 26 Feb. 1864 quoted in L. A. Ribera, Historia general del arte en la Argentina, Buenos Aires, Academia Nacional de Bellas Artes, 1984, vol. 3, p. 280 ('Un grand tableau à l’huile représentant un convoi de charettes trainées par des boeufs au milieu de l’immense Pampa; le sol et le ciel faits par Sheridan, peintre anglais distingué en ce genre, decedé malhereusement jeune encore, il y a six ans.')
M. Galazzi, ‘Henry Sheridan and the beginnings of Argentine art’ in Irish Migration Studies in Latin America 7:2 (July 2009), p.235 (‘References to joint works by both artists are certainly frequent. Authors usually mention that Sheridan was Pallière’s disciple, but they also mention that in the paintings made in collaboration, they used to divide up the work: Pallière did the figures and Sheridan the landscape, his forte. One example would be the big oil-painting 'Line of Carts in the Pampa', that might have been exhibited in June, which would be the model for the homonymous lithograph.’)
Exhibited
Buenos Aires, 126 San Martin Street, Exposición de pinturas. Sheridan y Pallière, June 1859.
Engraved
by Vigier and Goiran, Buenos Aires.

Brought to you by

Nicholas Lambourn
Nicholas Lambourn

Lot Essay

Es, sin duda, notable para la historia del arte rioplatense la aparición de ‘A Caravan of Gauchos and their Wagons crossing the Pampas’ firmada por Jean-León Pallière y Henry Sheridan, con caligrafía del primero. Eduardo Schiaffino, en el libro fundante de la historia del arte argentino, la describió con entusiasmo:
‘Tropa de carretas en la Pampa’, que publicamos aquí, firmada por ambos, en la que sería difícil desentrañar la parte de cada uno, es una obra primorosa, insuperada, en su género definitiva.
‘Una caravana de ocho carretas, arrastradas por numerosas yuntas de bueyes, parece navegar de conserva en el piélago pampeano, como podría hacerlo una escuadrilla en alta mar. A la derecha del dilatado escenario, un cielo de borrasca aglomera amenazantes nubes. La caravana se detiene al borde la laguna, y la carreta que hace punta, suelta sus bueyes, mientras los tripulantes encienden fuego preparando el asado; tres patos ariscos levantan vuelo.'1
La reproducción publicada por Schiaffino en La pintura y escultura en la Argentina se encuentra invertida, aspecto que solo ahora podemos conocer ante la presencia del original pictórico. La reproducción corresponde entonces a la litografía impresa por Vigier y Goiran (22 x 62cm.), en la que la imagen se encuentra invertida. Además en la reproducción en el libro no se observa la firma, al igual que en la litografía que presenta la inscripción ‘Pint° por Pallière y Shéridan’ debajo de la imagen. Es probable entonces que Schiaffino no hubiera visto la pintura, ya que como menciona el mismo, las mejores obras de Sheridan han salido de la Argentina tempranamente. También la litografía permite suponer que Pallière firmó la pintura conjunta con posterioridad al dibujo en la piedra litográfica, que puede haber sido realizado por Sheridan. La litografía es de mayor calidad que las del Album Palliere. Escenas americanas, reproducción de cuadros, aquarelles y bosquejos, impreso por Litografía Pelvilain en Buenos Aires en 1864, donde también se cuenta con la parada de carretas en la pampa. Sheridan, por su parte, dibujó dos excelentes litografías en el taller litográfico de Clairaux; una vista de Buenos Aires desde el sur con una carreta a la ribera; y una escena del hipódromo de Belgrano, hacia 1859. Ambos artistas compartieron la inquietud de la reproducción técnica de sus imágenes.
‘A Caravan of Gauchos and their Wagons crossing the Pampas’ es probable que se trate de una de las sesenta obras presentadas en la exposición conjunta de ambos artistas en Buenos Aires en el mes de junio de 1859, con 10 pesos de valor de la entrada. Era excepcional una exposición de este calibre, ya que los artistas solían exhibir sus pinturas aisladas o apenas un conjunto muy menor de obras en foyer de teatros, clubs sociales o en tiendas. En esta ocasión se realizó en una sala ubicada en un buen lugar de la ciudad: la calle San Martín 126, al lado del Hotel Roma.2 Esta dirección es relevante: corresponde a la casa Litografía Vigier y Gorian, de la que poco se conoce salvo la impresión de planos cartográficos, al final de la década actuaba bajo la firma Gorian y Krüger.
Las pinturas con la representación de tropas de carretas en la pampa, tanto óleos como acuarelas, era un asunto reiterado por los artistas viajeros. Se encuentran varias firmadas o atribuidas solamente a Pallière aunque no debe descartarse la colaboración de Sheridan en algunas de ellas. La de mayor relación con la actual es la conservada en la colección Patricia Phelps de Cisneros; ‘Caravan of gauchos and their wagons crossing the Pampas, Argentina’ de tamaño menor (oil on canvas, 45.1 x 78.1cm.)3. La que ahora se subasta presenta encantadores detalles anecdóticos, facilitado por el despliegue que permite la gran tela horizontal. Schiaffino apenas describió lo que sucede con la primera carreta, cuando han soltado la yunta de bueyes y los peones prenden el fuego para el asado, y un tercer “gaucho” baja la res de la carreta. Otras dos carretas se encuentran ya en desarme de la yunta, mientras una muchacha comienza a descender de una de ellas con ese erotismo oriental que los viajeros encontraban en las campesinas de la pampa. La cuarta carreta aun no se ha detenido, puede observarse a la pareja campesina y al gaucho sentado en la pértiga con la “picanilla” para conducir a los bueyes. Otra carreta se observa en un segundo plano. En la sexta, el conductor escucha atento las indicaciones del capataz (montado a caballo criollo, viste poncho, chiripá, calzoncillos cribados y bota de potro), finalmente se aproxima una séptima carreta y otra se encuentra más atrasada. El movimiento nos introduce en la inmensidad de la pampa, el extraordinario cielo del ocaso ocupa más de la mitad superior de la escena.
El gran formato apaisado antecede a los de Prilidiano Pueyrredón de 1861, por lo que no puede descontarse la influencia de esta obra en el pintor argentino. En los detalles de los tipos y escenas rurales se encuentra la mano de Pallière de gran riqueza descriptiva, que puede ejemplificarse con otra de las pinturas a subastar ‘A gaucho with his steed on the Pampas’, con el tipo rural atando su caballo en el corral “de palo a pique”. Esta procede de la familia Sheridan, al igual que la gran tela costumbrista, es por lo tanto otro testimonio de la relación de amistad entre ambos artistas. En 1864, John Le Long, al referirse a la obra de Pallière en un pequeño listado incluyó una descripción a la que ahora podemos sumar la imagen certera: ‘Un grand tableau à l’huile représentant un convoi de charettes trainées par des boeufs au milieu de l’inmense Pampa; le sol et le ciel faits por Sheridan, peintre anglais distingué en ce genre, decedé malhereusement jeune encore, il y a six ans.’4
En el Diario de viaje, Pallière realiza una interesante observación relacionada con esta iconografía: 'Nos encontramos en plena pampa, pero con montañas en el horizonte. Lejos, delante de nosotros, marcha una fila de carretas, con tres yuntas de bueyes cada una […] el capataz de las carretas pasa a la cabeza de la caravana, montado en una mula y con un gran poncho hasta la mitad de la montura; luego las carretas en fila, rodando con lentitud y pesadez; sus conductores, con aspecto salvaje y bizarramente vestidos, se destacan sobre un fondo obscuro, manejando de pie la inmensa lanza suspendida con que pican los bueyes más distantes. Tal espectáculo en medio de esta pradera desierta, tiene un color completamente bíblico.' En la pintura que nos ocupa no se encuentra ese horizonte de montaña – que indica la proximidad con Mendoza vara – pero si observamos las indicaciones del capataz a caballo, las carreras en fila con las tres yuntas de bueyes, y los peones que guían a los bueyes cuarteros, colocados delante, con la “picana” – vara sostenida desde lo alto de la carreta – o con la “picanilla” a los “pertigueros”.
Henry Sheridan, en los pocos años que vivió como artista en Buenos Aires, fue descrito en la prensa como un joven a lo Byron, atravesado por la melancolía. Este carácter romántico puede percibirse en sus paisajes europeos y también en los cielos del amanecer o el ocaso en la inmensidad de la pampa como en el de esta escena de parada de carretas. Hijo de inmigrantes irlandeses – una comunidad de fuerte presencia en la producción lanar – nació el 13 de septiembre de 1833 en la estancia paterna en Ranchos, provincia de Buenos Aires. Apenas con dos años de edad viajó a Liverpool con su madre Mary Butterworth y sus tres hermanos.5 La muerte de la madre, apenas arribados, tal vez fue el origen de la mencionada melancolía. Es probable que la decisión del viaje se haya debido al ascenso de Juan Manuel de Rosas con la suma del poder político en 1835. Henry recién regresó el 20 de octubre de 1857, en el buque Camila junto a su hermana Elizabeth – casada con William Whateley Welchman en 1862 en Buenos Aires – para iniciar un pleito judicial por la venta de la estancia Los Sajones por parte del administrador, su primo Diego Sheridan, a cargo de los bienes familiares en la Argentina por la muerte del padre Peter Sheridan en 1844.6 Al regresar era un artista británico, del que no tenemos datos precisos sobre su formación técnica, sin embargo propuso formar una academia en Buenos Aires en 1859. Es probable que haya viajado por Italia, Francia y Suiza.
En Buenos Aires expuso con éxito regularmente paisajes europeos, de una a cinco telas, desde junio de 1858 hasta marzo de 1859 en el almacén naval Fusoni Hermanos, tienda donde se compraban materiales artísticos y exponían los artistas locales sus obras más recientes. El diario La Tribuna comentó sobre una de ellas: ‘… Una laguna, mitad cubierta por la sombra de las ramas pendientes mientras el sol jugueteando con otra parte de las aguas las llena de chispas de oro, algunas bellas y poderosas vacas que entran para beber agua en la laguna y se quedan admirando su imagen reproducida en el cristal líquido; tal es el motivo de aquella pintura que tiene más de un punto de relación con el célebre cuadro de Claude Lorrain La tarde, no diremos tanto en el juego de luz cuyos efectos son enteramente diferentes atendida la hora, pero en concepción y en disposición.’7 Esta descripción puede aplicarse, por ejemplo, ‘A Swiss landscape with cattle at pasture’ que debe datarse hacia 1858: una pintura con el mismo paisaje pero con algunas variantes en los árboles, vacas y arquitecturas se conserva en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires.8 Esto señala un modelo compositivo reiterado para las pinturas realizadas en el taller, aunque partiera para estas nuevas ejecuciones de los apuntes de su recorrido europeo. Un método similar al que utilizaba Pallière, que libremente aplicaba los apuntes de viaje en composiciones diversas.
Pallière nació en Río de Janeiro en 1823. Su padre Armand Julien Pallière había llegado con la princesa Leopoldina en 1917, se casó con la hija del arquitecto Grandjean de Montigny. En 1826 la familia retornó a Francia. En 1836 Jean León inició sus estudios en el taller de Francisco Picot en París. De regreso al Imperio del Brasil, en 1848 estudió en la Academia de Bellas Artes de Río de Janeiro, al año siguiente obtuvo el premio de viaje, con el que regresó a Europa en 1850, en la Villa Medici de la Academia Francesa de Roma. Realizó del grand-tour por España y Marruecos, este espíritu viajero perduró luego en la estadía en Buenos Aires, con alternancias viajes sudamericanos y europeos, entre 1855 y 1866.
No podemos precisar cuando ocurrió el encuentro entre ambos artistas, porque no se sabe con certeza si Pallière se encontraba en Buenos Aires cuando arribó Sheridan. Seguramente se conocieron antes de la partida de este último el 2 de marzo de 1858 hacia Rosario para comenzar su viaje sudamericano hacia Valparaíso y Cobija, y retornar bajando desde el norte hacia el Río de la Plata, donde llegó a comienzos de octubre. Es decir que no pudo presenciar las primeras muestras de pintura de Sheridan (junio y septiembre) pero sin duda debe haber visitado las de noviembre y diciembre de 1858 y la de marzo del año siguiente, todas en Fusoni Hermanos. Del mismo modo Sheridan debe haber concurrido a la exposición de Pallière de diciembre de 1858, próxima a la suya, y de febrero de 1859 con las escenas costumbristas tomadas durante el viaje. Sin duda, han viajado juntos a Montevideo, ya que se conservan vistas de la ciudad desde Vilardebó, una de ellas conservada en el Cabildo de Montevideo, y otras tantas vistas en colecciones privadas atribuidas a Pallière (Colección Fortabat, Buenos Aires) o a Sheridan (colección privada, Buenos Aires) que deben pensarse como un proyecto conjunto.
De este modo, el encuentro entre estos dos artistas es un capítulo excepcional del arte rioplatense, lamentablemente breve por la muerte temprana de Sheridan el 27 de agosto de 1860. Las pinturas quedaron en posesión de su tío paterno el médico irlandés Hugh Thomas Sheridan fallecido en Ranchos en 1866, su mujer Katherine Anne Scurr murió en Los Sajones al año siguiente, dejando cuatro hijos.
Por su parte, Pallière viajó a Francia entre abril de 1861 y agosto de 1863. Partió definitivamente de la Argentina el 12 de abril 1866, falleció en Lorris, Francia, en 1887. Lo más relevante de la producción de ambos, sin duda, fue realizado en el Río de la Plata.
Roberto Amigo, Buenos Aires, September 2019.
1. Eduardo Schiaffino. La pintura y la escultura en Argentina. Buenos Aires, edición del autor, 1933, p.199.
2. ‘Exposición de pinturas. Sheridan y Pallière’, La Tribuna, 11 de junio de 1859.
3. Christie's, London, Topographical Pictures, 30 Oct. 2014, lot 62.
4. Carta de John Le Long a Mr. Vignancourt, La Tribuna, 26 de febrero de 1864. Citado en: Luis A. Ribera, ‘La pintura’, Historia general del arte en la Argentina, Buenos Aires, Academia Nacional de Bellas Artes, 1984, vol. 3, p.280.
5. Mariano Galazzi, ‘Henry Sheridan and the beginnings of Argentine art’ in Irish Migration Studies in Latin America 7:2 (July 2009), pp. 231-238. Menciona esta pintura: ‘References to joint works by both artists are certainly frequent. Authors usually mention that Sheridan was Pallière’s disciple, but they also mention that in the paintings made in collaboration, they used to divide up the work: Pallière did the figures and Sheridan the landscape, his forte. One example would be the big oil-painting 'Line of Carts in the Pampa', that might have been exhibited in June, which would be the model for the homonymous lithograph.’, p.235.
6. Peter Sheridan fue socio de J. Harrat y T. Whitfield en la introducción de la raza merino.
7. La Tribuna, 9 de septiembre de 1858.
8. Roberto Amigo, ‘Enrique Sheridan. Paisaje’. En Roberto Amigo (dir.). Museo Nacional de Bellas Artes. Colección. Buenos Aires, AAMNBA, 2010, vol.1, p.367.

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