Trois Pommes

Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Bores se encuentra de vacaciones con el pintor Joaquín Peinado y las familias de ambos. Deciden volver rápidamente a París y consigue salvaconducto en un principio hasta Bayona y, más adelante, consiguen llegar a San Juan de Luz. Allí permanecerá su familia hasta septiembre de 1940, mientras el artista realiza viajes para seguir pintando y atender sus compromisos con las Galerías Simon y Percier de París, momento al que pertenece este bodegón.
Durante su estancia en San Juan de Luz, se ve casi a diario con Matisse, quien le había encargado que le buscase una casa frente al puerto de Ciboure. Esta naturaleza muerta refleja el conocimiento y la riqueza cromática de Matisse y Bonnard, influencias sabiamente asimiladas por el pintor. Continúa la temática de interiores domésticos realizados con una gran simplicidad y un dominio efectivo del color.