Lot Essay
La acotación y delimitación del espacio ha sido una constante en la producción artística de Susana Solano. Esta constante nos lleva a observar en Parcelación un acercamiento a formas más arquitectónicas.
Esta forma arquitectónica, a modo de contenedor envolvente de un espacio, nos lleva a preguntarnos si es solo la búsqueda de una acotación fría, sin significados o a una acotación cálida, llena de poesía.
Una vez más encontramos en esta pieza unos planteamientos escultóricos formales que se acercan mucho al minimal. Si nos quedásemos solo con esta lectura nos decantaríamos por la primera afirmación, acotación fría sin significado. Ahora, intentemos ver más allá: Una plancha de hierro envuelve y acota un interior, en este interior unas láminas de uralita (fibrocemento) nos evocan la tierra, la ondulación de las montañas, la orogenia del paisaje; la grilla de acero evoca la atmósfera, esta grilla estabiliza la estructura de hierro evocando lo que la atmósfera es: una mezcla de gases que se vuelve cada vez más tenue hasta alcanzar el espacio y que se divide en cinco capas dependiendo de como la temperatura cambia con la altura. La combinación de estos materiales, con sus cualidades táctiles y de luz, produce una sensación que evoca el agua y el reflejo de la misma. Memoria y vida, paisaje y naturaleza, pura poesía.
Esta forma arquitectónica, a modo de contenedor envolvente de un espacio, nos lleva a preguntarnos si es solo la búsqueda de una acotación fría, sin significados o a una acotación cálida, llena de poesía.
Una vez más encontramos en esta pieza unos planteamientos escultóricos formales que se acercan mucho al minimal. Si nos quedásemos solo con esta lectura nos decantaríamos por la primera afirmación, acotación fría sin significado. Ahora, intentemos ver más allá: Una plancha de hierro envuelve y acota un interior, en este interior unas láminas de uralita (fibrocemento) nos evocan la tierra, la ondulación de las montañas, la orogenia del paisaje; la grilla de acero evoca la atmósfera, esta grilla estabiliza la estructura de hierro evocando lo que la atmósfera es: una mezcla de gases que se vuelve cada vez más tenue hasta alcanzar el espacio y que se divide en cinco capas dependiendo de como la temperatura cambia con la altura. La combinación de estos materiales, con sus cualidades táctiles y de luz, produce una sensación que evoca el agua y el reflejo de la misma. Memoria y vida, paisaje y naturaleza, pura poesía.