Sin título

A principios de los 70 Lucio Muñoz empieza a adoptar formas geológicas o zoomórficas en sus piezas. En la obra Sin título, aún siendo puramente abstracta, la madera ha sido trabajada de manera que nos evoca la forma de un fósil. Los colores son calientes, pasionales, como la esencia de la naturaleza misma. Es a partir de este momento cuando la obra de Lucio Muñoz se vuelve más emotiva.