Lot Essay
En febrero de 1956 en respuesta directa a la represión y encarcelamientos de varios amigos intelectuales por parte de la policía, Saura pinta su primer cuadro en blanco y negro. Este cambio dramático en la dirección artística, al igual que el retrato de la mujer, permaneció como constante en su obra durante el resto de su carrera. La reducción de su paleta a los colores blanco y negro permitió a Saura a comprometerse a un uso libre de la pintura donde la acción y el gesto de sus pinceladas están delineadas más claramente.
En Brea, Saura primero dejó que gotease la pintura desde arriba del lienzo antes de empezar a trabajar sobre ella. Una serie de pinceladas convergen desde varios ángulos formando la imagen de una mujer. El uso de la forma de la mujer fue para Saura solo un punto de partida, o un medio por el cual podía proceder a crear una visión renovable. La sexualidad femenina ha sido una constante obsesión para el artista a través de su carrera. Como de Kooning, la imagen femenina suele ser grotesca y amenazante aun estando basada en famosas bellezas. Las mujeres las retrata como un conjunto de partes corporales desfiguradas con senos angulares, torsos cuadrados, extremidades como palos y caras monstruosas. Aquí el erotismo se expresa en estado crudo y primitivo.
Saura describe sus obras de la siguiente manera: "Un cuadro es ante todo una superficie en blanco que es preciso llenar con algo. La tela es un ilimitado campo de batalla. El pintor realiza frente a ella un trágico y sensual cuerpo a cuerpo, trasformando con sus gestos una materia inerte y pasiva en un ciclón pasional, energía cosmosónica ya para siempre irradiante". (Antonio Saura citado en Saura Damas, catálogo exposición, Fundación Juan March, Madrid, 2005, pág. 21).
En Brea, Saura primero dejó que gotease la pintura desde arriba del lienzo antes de empezar a trabajar sobre ella. Una serie de pinceladas convergen desde varios ángulos formando la imagen de una mujer. El uso de la forma de la mujer fue para Saura solo un punto de partida, o un medio por el cual podía proceder a crear una visión renovable. La sexualidad femenina ha sido una constante obsesión para el artista a través de su carrera. Como de Kooning, la imagen femenina suele ser grotesca y amenazante aun estando basada en famosas bellezas. Las mujeres las retrata como un conjunto de partes corporales desfiguradas con senos angulares, torsos cuadrados, extremidades como palos y caras monstruosas. Aquí el erotismo se expresa en estado crudo y primitivo.
Saura describe sus obras de la siguiente manera: "Un cuadro es ante todo una superficie en blanco que es preciso llenar con algo. La tela es un ilimitado campo de batalla. El pintor realiza frente a ella un trágico y sensual cuerpo a cuerpo, trasformando con sus gestos una materia inerte y pasiva en un ciclón pasional, energía cosmosónica ya para siempre irradiante". (Antonio Saura citado en Saura Damas, catálogo exposición, Fundación Juan March, Madrid, 2005, pág. 21).