La marchande de mode, 1894

Francesc Masriera forma parte de una importante saga de artistas que junto a sus hermanos Josep y Lluís, descendientes de un reconocido orfebre, constituyen la crónica de la opulenta burguesía barcelonesa de la segunda mitad del siglo XX. Francesc Masriera participó en una decena de exposiciones nacionales y varias internacionales. Su pintura tanto de salón como orientalista fue muy apreciada tanto por críticos como por su importante clientela.

Esta obra maestra de 1894 nos muestra el dominio de Francesc Masriera en la perfección en el dibujo, en la cuidada composición y en la extraordinaria fuerza y luminosidad de su uso del color. En La modista plasma los salones suntuosos de la alta sociedad de Barcelona de la época con minucioso detalle en los muebles, entre ellos el biombo o las plumas al lado del barroco espejo y las alfombras y tapicerías de los sillones, sin olvidar los tejidos tanto de los vestidos de los personajes como los que la modista muestra a una concienzuda clienta que observa con detenimiento lo que le está enseñando.