.jpg?w=1)
Lot Essay
En varias entrevistas Pérez Villalta ha manifestado su alejamiento del modelo pictórico americano, considerándolo siempre fuegos de artificio en los que grandes formatos expresaban conceptos planos y simples, incluso obvios, sin misterio. El juego pictórico de Pérez Villalta siempre ha estado basado en el disimulo del tema del cuadro, la invitación al espectador a descubrir el tema principal de la obra, juego que inequívocamente retoma del barroco. Antigüedad y contemporaneidad juegan también un papel importante en su obra. Tanto la memoria histórica como la memoria más reciente son dúctiles de ser interpretadas de mil maneras. Es el bagaje cultural y referencial de cada espectador el que dará una lectura u otra a la obra.
Las referencias iconográficas de Las Leyes o el Cómplice silencioso, son variadas. Quizás, la más llamativa de todas, sea la aparición de la escalera, elemento recurrente en su obra. Marcel Duchamp, fuente continua de inspiración para Pérez Villalta, pinta en 1912 Desnudo descendiendo una escalera, N:2 (Philadelphia Museum of Art). Esta obra cubo-futurista, presentada en la exposición del Armory Show of Contemporary Art de 1913, se convierte en una de las obras de mayor importancia para el desarrollo del arte moderno. En la obra de Duchamp, la escalera no tiene ni fin ni principio, no sabemos si la mujer, representada como un maniquí de madera, como un robot, sube o baja. Una mujer sin vida y sin sentido claro de existencia. Joan Miró en su dibujo Mujer Desnuda Subiendo la Escalera, 1937 (Colección Fundación Miró, Barcelona) da un sentido más existencial a la figura femenina. Este magistral dibujo es un claro reflejo de la España torturada por la guerra civil, la mujer convertida en anima torturada parece querer escapar de la realidad más cruda. Como última referencia podríamos citar la obra de Gerhard Richter Mujer Descendiendo la Escalera, 1965 (Art Institute of Chicago), una de las más temprana foto-pinturas del artista alemán, en la cual la referencia a la obra de Duchamp es clara, siendo en este caso Maria Callas la retratada, en un augurio de autodestrucción.
Las Leyes o el Cómplice silencioso tiene una composición claramente onírica, es como un sueño, nada es del todo real. El personaje (autorretrato) no parece estar apoyado en un plano terrestre, sino que está integrado en una especie de firmamento, de noche estrellada, ?algo mas onírico que esto? Cada una de las tres ventanas filtra una luz de distinto color: rojo, azul y amarillo, a la manera de un Mondrian. Estas ventanas y el reflejo de luz que emiten son lo único que intuyen la existencia de un suelo firme. El plano superior, dibujado como si de un suelo óptico se tratase, parece estar sujeto por una columna ?Quizás el peso de la memoria, del recuerdo, de la historia? No hay figura humana que utilice la escalera, la cual une dos planos de realidad, ?uno onírico y otro real? Sobre este suelo dos pies que parecen encaminarse a la escalera. El personaje hace un gesto de silencio ?nos pide que guardemos un secreto? En la historia de la pintura el ascenso suele ser la elevación de la condición humana hacia el conocimiento, y el descenso una metáfora de la degradacián, del descenso a los infiernos. El personaje oculto, solo intuido por esos pies encaminados hacia la escalera, no nos deja claro cual de los dos la utilizará, o si finalmente no sea más que eso, un secreto que no ha de ser revelado.
Las referencias iconográficas de Las Leyes o el Cómplice silencioso, son variadas. Quizás, la más llamativa de todas, sea la aparición de la escalera, elemento recurrente en su obra. Marcel Duchamp, fuente continua de inspiración para Pérez Villalta, pinta en 1912 Desnudo descendiendo una escalera, N:2 (Philadelphia Museum of Art). Esta obra cubo-futurista, presentada en la exposición del Armory Show of Contemporary Art de 1913, se convierte en una de las obras de mayor importancia para el desarrollo del arte moderno. En la obra de Duchamp, la escalera no tiene ni fin ni principio, no sabemos si la mujer, representada como un maniquí de madera, como un robot, sube o baja. Una mujer sin vida y sin sentido claro de existencia. Joan Miró en su dibujo Mujer Desnuda Subiendo la Escalera, 1937 (Colección Fundación Miró, Barcelona) da un sentido más existencial a la figura femenina. Este magistral dibujo es un claro reflejo de la España torturada por la guerra civil, la mujer convertida en anima torturada parece querer escapar de la realidad más cruda. Como última referencia podríamos citar la obra de Gerhard Richter Mujer Descendiendo la Escalera, 1965 (Art Institute of Chicago), una de las más temprana foto-pinturas del artista alemán, en la cual la referencia a la obra de Duchamp es clara, siendo en este caso Maria Callas la retratada, en un augurio de autodestrucción.
Las Leyes o el Cómplice silencioso tiene una composición claramente onírica, es como un sueño, nada es del todo real. El personaje (autorretrato) no parece estar apoyado en un plano terrestre, sino que está integrado en una especie de firmamento, de noche estrellada, ?algo mas onírico que esto? Cada una de las tres ventanas filtra una luz de distinto color: rojo, azul y amarillo, a la manera de un Mondrian. Estas ventanas y el reflejo de luz que emiten son lo único que intuyen la existencia de un suelo firme. El plano superior, dibujado como si de un suelo óptico se tratase, parece estar sujeto por una columna ?Quizás el peso de la memoria, del recuerdo, de la historia? No hay figura humana que utilice la escalera, la cual une dos planos de realidad, ?uno onírico y otro real? Sobre este suelo dos pies que parecen encaminarse a la escalera. El personaje hace un gesto de silencio ?nos pide que guardemos un secreto? En la historia de la pintura el ascenso suele ser la elevación de la condición humana hacia el conocimiento, y el descenso una metáfora de la degradacián, del descenso a los infiernos. El personaje oculto, solo intuido por esos pies encaminados hacia la escalera, no nos deja claro cual de los dos la utilizará, o si finalmente no sea más que eso, un secreto que no ha de ser revelado.