Alice está perdida

La obra de Ugalde, durante su primera etapa, entre 1978 y 1986, se enmarca en el contexto de la llamada "Nueva Figuración". Tras una estancia de tres años en Nueva York regresa a España para desarrollar algunos proyectos colectivos en el seno de Estrujenbank, etapa en la que su obra se hace más conceptual. A partir de 1992, es cuando aparecen los ragos más característicos de su obra en el uso de la fotografía como base de sus retoques pictóricos y de la superposición de otras imágenes mediante collage. Los varios niveles que se superponen producen un contraste y crean significados contradictorios y sugerencias que entran en conflicto: pintura y fotografía, iconos publicitarios e imagen documental.
Sus obras parecen tener varias visiones y planos: una base fotográfica que sirve como una estructura central de la imagen; una serie de retoques pictóricos que completan y suplantan la base fotográfica y, por último, una serie de aportaciones puntuales en forma de collage que interfieren en la visión de cojunto de la obra aportando gran sentido del humor e ironía a través de la iconografía y estética del cómic, los tebeos e incluso la televisión o cualquier otro medio de comunicación.